¿México estás a favor o en contra de los derechos de los migrantes? Si, de todos los migrantes

Según la Real Academia de la Lengua Española, la migración es un “desplazamiento geográfico de individuos o grupos, generalmente por causas económicas o sociales”. Este fenómeno sociodemográfico de la migración es inherente al ser humano, por diversas causas, en principio de supervivencia, pasando por la necesidad de alimentación y el protegerse de fenómenos naturales el individuo ha migrado desde su aparición en el planeta.

En el periodo de las grandes rutas marítimas durante los siglos XV y XVI, generó una migración europea que dio origen a la composición étnica, cultural y económica que perdura hasta nuestros días. No es que abusando de que es octubre traiga a cuento “el encuentro de dos mundos” entre Europa y América de 1492, pero vale la pena destacar el impacto que ese fenómeno migratorio de hace más de 500 años tiene aún en nuestros días. Ya en la historia contemporánea, de mediados del siglo XX las Primera y Segunda Guerras Mundiales, generaron una migración “intra y extra europea” de alcances considerables.

México en el siglo XX y lo que va del XXI, ha enfrentado un fenómeno migratorio creciente, inseguro, violento y desordenado con los Estados Unidos. Se estima que alrededor del equivalente del 10% de la población de México vive en los Estados Unidos. Durante los últimos 40 años, que nuestro país ha generado un pobre crecimiento económico, con crisis recurrentes, esto ha acentuado el fenómeno migratorio, que cimbra su origen en la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia. La migración contemporánea, no ha sido exclusiva de México, existe un fenómeno creciente de varios países de América Latina que viven condiciones socioeconómicas similares a las de nuestro país y en Oriente Medio, las condiciones bélicas recurrentes también han generado migración permanente.



Hoy la denominada “Caravana Migrante”, ha causado un alta expectación desde su ingreso a México, generando opiniones diversas de los actores políticos y sociales de nuestro país. En este sentido, existe una realidad innegable, México se ha expresado por años, a favor del respeto de los derechos humanos de los migrantes mexicanos hacia el vecino país del norte, durante décadas se ha hablado de la necesidad de un “pacto migratorio”, que simplemente no llega. Por muchos años, hemos estado sujetos a las decisiones unilaterales de los Estados Unidos, que han lastimado a la sociedad mexicana dentro y más allá de sus fronteras.

México tiene hoy la obligación moral de mostrarse congruente y consistente con la exigencia en el respeto de los derechos humanos de los migrantes, de ser recíproco en el discurso que exige a los Estados Unidos y ofrece; por otro lado tiene la opción de sucumbir ante la presión de la Casa Blanca y al discurso xenófobo de Trump. Sin duda, es un momento de definición para México gobierno y para la sociedad mexicana, el mundo observa atentamente si somos capaces de ofrecer lo que exigimos. Es un tema de seguridad nacional y de emergencia humanitaria, no es una coyuntura común, lo legal, la capacidad administrativa, los recursos disponibles (si los hay) y las instituciones pertinentes no son el centro de atención; lo verdaderamente importante es que México desnude de cuerpo entero su condición humanista y muestre la solidaridad que tantas veces nos ha sacado a flote en momentos adversos.