Pide la Tesorito a tabasqueños quedarse en casa y abrazar a su familia

“Yo creo que poco a poquito, echándole muchas ganas, porque realmente fue un sacudidón. ¿Yo qué les puedo aconsejar y decir? Quedémonos en la casa y no salgamos, pero si hay necesidad imperiosa como para salir a ganar un panecito. Estamos pasando una situación difícil, es muy fácil opinar porque uno tiene dos o tres cositas para tapar el hoyo, pero hay gente que vive al día. Yo lo comprendo porque me pongo en el pellejo de mi gente querida, lo que es tener que salir a buscar los huevitos o lo que sea para tus muchachitos. No sé, yo te digo que estoy un poco consternada por todo esto, y le pido a Dios que esto pase”.

Consideró que la situación no está siendo asimilada por quienes tienen la posibilidad económica de quedarse en casa, pero que arriesgan sus vidas y las de los demás.

“Nos va a marcar definitivamente, un antes y un después. Esto no lo esperaba nadie, y pega a cualquiera, no hay estatus social, no hay nada, es pareja la cosa. Y le rasca uno muchas veces la pata al perro pero bueno, ya es bajo nuestra conciencia y nuestra responsabilidad. Ya lo sabemos, pero nosotros tenemos otro tipo de consciencia, se siente uno vulnerable, pero sí las cosas suceden, son verdad. Por favor, que ya le bajemos, a las personas que podemos quedarnos en casita, ojalá lo hagamos”. 

Conmovida, la Tesorito dio gracias a Dios por esta etapa de la vida, porque le permitió reflexionar y acercarse a su familia, cosa que en otro momento no hubiera podido hacer.

“Esto me ha servido mucho para meditar, corazón. Sabes que muchas veces es uno comprador compulsivo, me he dado cuenta que estoy llena de muchas cosas que no me hacen falta. Te das cuenta que, en realidad, lo único que vale es el amor por la familia, el amor por nosotros mismos, por nuestro pellejo, que es lo que vale. Los trapos no sirven para nada, démosle la importancia que tiene nuestro cuerpo, nuestra alma, abrazarnos y decirnos ‘te quiero’, porque es un mensaje tan fuerte. Yo lo agradezco porque un nunca en la vida hubiera reflexionado, darme cuenta de que muchas veces uno vive muy vacío. Lo que vale es el calor por nuestra gente. Que no sufran, es lo único que le pido a Dios, que por favor, nos echen la mano para que poquito a poco salgamos adelante, y decirle a mi gente que los quiero con todo mi corazón”.