Premios Lo Nuestro. La música en español brillando en país extranjero

Treinta años cumplió la entrega de Premios Lo Nuestro.

Y no olvidemos que detrás del reconocimiento implícito a los integrantes de las ternas y ganadores, estamos ante una manifestación cultural muy importante: aquella que celebra a la música en español en un país donde no se habla oficialmente ese idioma.

Ahora, la tecnología, la transculturación y la globalización han cambiado la manera en la cual percibimos nuestro mundo, pero nadie puede quitar mérito al valor asociado y la trascendencia política existente en reconocer a lo mejor de la música en español en un país que no habla nuestro idioma, y más ahora que encuentra en su Presidente Donald Trump a un detractor y enemigo jurado de nuestra cultura.

Premios Lo Nuestro, necesitó de una cadena poderosa en Estados Unidos para ser una realidad, y ha sido Univisión quien ha tenido la fuerza de respaldar, celebrar y premiar durante treinta años a la música latina en su conjunto. No olvidemos que estos premios fueron los pioneros en hacer esto, incluso antes de la existencia de los Grammys Latinos.

Todas las entregas de premios realizadas desde que Trump es presidente en Estados Unidos, tales como los Óscares, los Grammys, los American Music Awards, por citar algunos, han tenido un momento de reproche a las altanerías, desplantes y afirmaciones del presidente norteamericano, momentos que ahora forman parte de la historia, donde respaldados en el ejercicio de las libertades constitucionales de aquel país, no tuvieron temor de utilizar la plataforma mediática para criticar las posturas políticas represivas del más polémico titular de la casa blanca de todos los tiempos.

Sin embargo, eso no sucedió esta vez. No olvidemos que en la edición de 2017 de Premios Lo Nuestro, Carlos Vives increpó a Trump en el escenario diciéndole:

“Usted quiere una América más grande. Una América más grande es una América unida. Señor Presidente, usted tiene una oportunidad histórica. ¡Únanos¡”

Esto lo hizo después de recibir el galardón a la canción tropical del año, por el tema “La Bicicleta”, grabada a dúo con Shakira.

Fue también el año pasado cuando el comunicador mexicano de gran audiencia en Estados Unidos, Jorge Ramos, utilizó la plataforma de premios lo nuestro para decir:

“Hay mucha gente que no nos quiere aquí y que quieren crear un muro para separarnos. Pero este también es nuestro país. Somos cerca de 60 millones de latinos y gracias a nosotros Estados Unidos come, crece, canta y baila. Así que cuando nos ataquen ya sabemos que vamos a hacer: no nos vamos a sentar, no nos vamos a callar, y no nos vamos a ir. Sobretodo no nos vamos a callar”.

Esta edición estuvo limpia de toda declaración política o crítica hacia Trump. Nadie lo aludió como el año anterior.

La equidad de género es otro aspecto de la entrega que debemos revisar, sobretodo ahora que desde la última entrega de los Globos de Oro y los Grammys, existe una gran ebullición al respecto, y tampoco hubo algún movimiento o discurso que criticase o pusiera algún reclamo en la opinión pública (ver Mujeres al Abordaje, la primavera femenina en las artes en http://bit.ly/2E5XSQ8).

Musicalmente, lo más destacado fue la entrega del premio Lo Nuestro a la Excelencia, entregados a Emilio y Gloria Estefan, auténticos luchadores latinos y triunfadores en el mundo del espectáculo norteamericano; el premio especial concedido a Gloria Tañón quien es la máxima ganadora de galardones Lo Nuestro, acumulando 30 distinciones en su haber.

Llamó mucho la atención el dueto de Daddy Yankee con Pitbull, quienes muchos fanáticos enfrentaban y calificaban de rivales e incluso de enemigos, algo que como se pudo apreciar, es incorrecto; y llenó titulares la reunión y reconformación del dueto de Wisin y Yandel, después de una sonada ruptura y años de trabajos independientes, estos chicos aprovechan la plataforma de los Premios Lo Nuestro para presentar su reencuentro musical, algo que para muchos no podría volver a suceder.

Los Estefan fueron homenajeados también con tributos musicales, como el Opening del evento a cargo de Laura Pausini, quien tiene una voz espectacular, pero dejó claro que el baile no es su principal característica; pero más emotivas fueron las palabras de elogios y admiración de Shakira, Quincy Jones y Andy García para los Estefan, y el tributo efectuado por Leslie Grace, Il Volo y Víctor Manuel.

En el Opening del evento se tuvo la presencia de Pepe Aguilar vestido de Charro –nuestro traje típico nacional- acompañado de Mariachi, quien junto a Pausini, Daddy Yankee, Pitbull, Víctor Manuel, Bad Bunny, Milly Quezada y Johnny Ventura presentaron con gran energía y variedad la noche.

Quienes pensaron que el género “Trap” no trascendería por la enorme carga lírica altisonante y misógina, se deben de haber sorprendido de ver a grandes representantes del género como Bad Bunny y Ozuna en el escenario de los premios, aunque se debe reconocer que también han sido ellos los nuevos valores musicales que han refinado su propuesta a través de colaboraciones y temas donde han cuidado mucho más las expresiones iniciales de sus primeros sencillos, y quienes con calidad y sin hacer tanto ruido se han destacado del resto de propuestas musicales de su generación, para ser reconocidos en lo más selecto de la música en español actual.

Destaco también la presentación de Ricardo Montaner, quien se hizo acompañar de 3 cantantes, Evaluna, Mau y Ricky, quienes en realidad ¡Son sus hijos! Cantando los 4 el éxito de los 80s “La Cima del Cielo”.

Otros premiados de la noche fueron Alejandro Fernández, Shakira, Daddy Yankee y Prince Royce, Enrique Iglesias, Camila, Natalia Jiménez, Maná, Alejandra Guzmán y Moderatto, Tito El Bambino, Chino y Nacho, Monchy y Nathalia, Elvis Crespo, Intocable, Don Omar y la desaparecida Jenni Rivera principalmente.

Lo mejor de todo fueron las presentaciones en vivo, simplemente espectaculares, y las que más prendieron al público fueron J Balvin y Anitta, Víctor Manuel y Bad Bunny, así como el popurrí de éxitos de Pitbull.

La producción del evento fue espectacular, la iluminación, decoración y presentación de los sets excelente –salvo el momento en el cual a Laura Pausini se le reiniciaron todas las pantallas, quizás un error de tecla del operador- y la edición para televisión de gran calidad. En una escala de 1 a 5, la 30ª. Entrega de Premios Lo Nuestro se lleva 4 estrellas.
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