Que Dios escriba con letras de oro el nombre de sacerdotes que se gastan y desgastan por amor a Jesús, pide el Obispo en la misa Crismal

Que Dios escriba con letras de oro el nombre de cada uno de los sacerdotes que se gastan y se desgastan por amor a Jesús, pidió el Obispo de Tabasco, don Gerardo de Jesús Rojas López, durante la misa Crismal celebrada ayer martes en el Seminario Mayor.
Monseñor reiteró ante los sacerdotes congregados, que Dios los ha llamado para estar con él, por lo que se deben alegrar de que sus nombres están escritos en el cielo.
“Y también al oído y al corazón escucharás la voz de Jesús, alégrate de que tu nombre esté escrito en el cielo, pues eso le pedimos que Dios escriba con letras de oro en la palma de sus manos, en lo profundo de su corazón, pero sobre todo en el libro de la vida el nombre de cada uno de nuestros sacerdotes, que trabajan, que se gastan y se desgastan por el Evangelio, por amor a Jesús, por amor a la iglesia, hermano sacerdote muchas gracias por tu servicio”, señaló.

En otro momento indicó se necesita de sacerdotes que le hablen al mundo sobre Dios y ofrezcan al mundo a Dios en cada Eucaristía.
“Se necesitan sacerdotes que le hablen al mundo de Dios y ofrezcan al mundo a Dios en cada Eucaristía, soy consciente lo que ofrezco, soy consciente que Jesús se identifica haciendo y repartiendo su vida, yo creo que si con la gracia de Dios se los suplicamos, éste soy yo dice Cristo Jesús cuando se ofrece y hace oración al Padre”, insistió.
El Obispo de Tabasco reiteró que un sacerdote es aquel que consuela al abatido, con buenas nuevas, con buena noticias.
“Que el sacerdote le hablé de buenas nuevas, de buenas noticias, que puedan consolar al abatido, el laico espera de los labios del sacerdote le digan cada vez que se acercan al sacramento de la confesión con palabras llenas de misericordia, ve en paz y no vuelvas a pecar, el laico siempre espera palabras de los labios de los sacerdotes, palabras de buenas nuevas porque seremos ungidos dice la primer lectura del Evangelio, porque el espíritu del Señor está sobre mí y me hace que diga palabras de aliento, palabras de buena nueva”, señaló.
Es de mencionar que durante la misa se llevó a cabo la bendición de los óleos, se consagró el Crisma y los 200 presbíteros presentes renovaron sus promesas sacerdotales, ante la presencia del Obispo don Gerardo de Jesús Rojas.
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