Rehabilitación pulmonar, una opción para la recuperación total de pacientes Post COVID-19

Con la llegada del COVID-19, que habría surgido en China, también aparecieron las pruebas y errores para curar a los pacientes con SARS-CoV-2, ante lo desconocido del nuevo virus que se convirtió en pandemia.

Con el paso de los meses, se fueron descubriendo muchas cosas alrededor del coronavirus, como la inmunidad y las secuelas que esta nueva enfermedad ocasionaba, entre ellas la insuficiencia respiratoria.

Ante ello, en Boston, Estados Unidos, se inició un protocolo de rehabilitación pulmonar, donde se detectó que a través de un rayo láser, se pudo mejorar la saturación de un paciente afroamericano, y posteriormente, ese estudio se aplicó en Baja California, México y Brasil, siendo hasta el momento, los únicos protocolos de investigación en el mundo.

De ahí, que el doctor tabasqueño Miguel José Javier Vidal, encontró este estudio empírico, y decidió desde más de dos meses aplicarlo en la entidad, para ayudar a los pacientes Post COVID-19 a disminuir el proceso de neumonitis y fibrosis.

“El paciente de Post COVID, él se siente que ya salió, pero a veces no tiene la capacidad funcional, mínima de traslado, ¿cómo lo podemos ayudar? Tiene que venir aquí, lo tenemos que valorar, a partir de qué punto y le vamos haciendo un programa paulatino de incremento progresivo de carga, si no puede caminar, vamos a pararlo, si no puede pararse, vamos a ayudarlo. Ya camina, ver cómo está respirando y ver qué tanta frecuencia cardiaca tiene”, indicó.

Javier Hidalgo comentó que este protocolo consta de tres etapas: electroterapia, mecanoterapia y terapia ocupacional.

Al respecto, dijo que la electroterapia, se hace a través de un rayo láser que ayuda a manejar el dolor de músculos inervados, por medio de la bioestimulación.

“Lo que hace el equipo láser, es una bioestimulación a nivel celular, que actúa a nivel mitocondrial, y al tener una mejor mejoría de la mitocondria, va a hacer una buena actividad de la célula, para mejorar la función de inflación y disminuir la citoquina, y desaparecer la fibrosis, esa es la intención y el paciente va a tener una mejor respuesta respiratoria”, explicó.

Agregó que posterior a este tratamiento, que se hace por separado hombres de mujeres, se pasa al área de mecanoterapia, que sirve para que el paciente recupere masa muscular y mejore su frecuencia respiratoria.

“Esta es el área de rehabilitación, es la parte de mecanoterapia, en la cual los pacientes, después de haber pasado previamente al área de electroterapia, donde se prepara para hacer los ejercicios, tenemos las máquinas que asemejan los pasos, la máquina que es para hacer ejercicios de brazos y piernas y la elíptica, para que el paciente no trote, la máquina de triclonómetro, y la banda sin fin”, abundó.

En este sentido, dijo que también hay un área para el mejoramiento físico, en caso de que el paciente tenga problemas en el cuello.

“Si el paciente está limitado, bajo que le duele el cuello, le ponemos compresas aquí, le ponemos estimulación, y acá manejamos el ejercicio, estiramiento, tracción cervical, un paciente que pueda tener problemas en el cuello, se sienta aquí, le ponemos el equipo, lo sujetamos, y ya le hacemos la tracción, y así preparamos a tener una mejor actividad del cuello con el paciente”, detalló.

La última etapa, es la terapia ocupacional, que tiene como objetivo, que el paciente recupere su destreza manual fina, donde debe agarrar objetos, soltarlos y soltarlos, y luego empezar a hacer movimientos de las extremidades.

De acuerdo con el especialista en la materia, un tratamiento de rehabilitación pulmonar, puede tardar de uno hasta seis meses, dependiendo de las condiciones del paciente.

“De uno a dos meses, dependiendo de la seriedad del caso, porque hay gente que queda muy mal, con debilidad severa, con neuropatía severa, con problemas de anestesia de los pies, que no mueven los pies, no mueven las manos, pueden tardar hasta seis meses. Los que si pueden tener un traslado, pero no pueden tener un desplazamiento arriba de 10 metros, pueden entre 0 y 1 o 2 meses; se tiene que individualizar a cada paciente”, señaló.

Admitió que este tipo de terapias es cara, sin embargo, dijo que a manera de ayudar a los tabasqueños, debido a que muchos han tenido complicaciones económicas tras padecer COVID-19, redujo los costos del tratamiento.

“Al paciente se le valora primero, dependiendo de la situación económica, normalmente la terapia, con los equipos super inductivos y el láser, se debería cobrar por modalidad, 800 a mil pesos por cada uno, en nuestro medio, yo no puedo cobrar eso, las personas se incomodan con el precio, entonces, se les está cobrando entre 500 y 800 pesos por modalidad, eso implica aplicarle todos los equipos, ya depende de la situación de cada paciente”, refirió.

Respecto al láser, comentó que en todo México, solamente hay tres equipos: uno en Baja California, otro en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), y el que él tiene aquí en Tabasco.

En tal sentido, indicó que la empresa dedicada a la fabricación de estos equipos, tiene la intención de hacer un estudio en el Hospital Juan Graham Casasús, con los pacientes COVID, aplicándoles el láser y así evitar que sean intubados.

“Los que están mal, los que están ya con el sistema de alto flujo, antes de que tomen de la decisión de intubarlo, de pasarlo a la terapia intensiva. Una empresa nos ofreció, de ver qué posibilidad había de hacer un protocolo y prestaban los equipos, de dos a tres semanas, y ver si hacemos un cambio en los pacientes en esa etapa, en etapa grave, pero no antes de terapia intensiva, es lo que queremos hacer”, mencionó.

Por último, apuntó que hasta el momento, él ha atendido a dos pacientes con este protocolo de rehabilitación pulmonar, debido al desconocimiento de los problemas que les deja el COVID, y ante la falta de un área especializada en los hospitales públicos para este tipo de tratamientos.