Sujeto se sube a torre de alta tensión en la PEC; desciende tras 8 horas y media

Cabe señalar que Samuel había sido detenido tres días atrás, debido a que ingresó al domicilio de la señora Lucía Gallegos en la ranchería Medellín y Pigua segunda sección, sin embargo, fue puesto en libertad ayer jueves y justo después de ello fue subió a la torre. 

De acuerdo con la mujer, el sujeto la amenazó con un arma blanca tras haber entrado a su casa, y por esto ella acudió a rectificar la denuncia, pero se encontró con la noticia de que ya había sido liberado. 

“Lo detuvieron en la ranchería Medellín y Pigua segunda sección a las cuatro de la tarde, vine a rectificar la denuncia y a inconformarme por qué lo habían soltado, porque no hicieron el trabajo como lo debieron haber hecho. - ¿Cómo se enteró usted que lo dejaron en libertad? - Porque otra señora de por allá, de por la comunidad, también se metió a la casa y amenazó a sus hijas, por ella me enteré que ya lo habían soltado”, dijo.

Cerca de la una de la tarde, arribó personal de Protección Civil quienes intentaron convencerlo de bajar de la torre, al mismo tiempo que colocaron colchonetas en caso de que decidiera tirarse o se resbalara. Uno de los elementos de rescate, ventiló que esta no era la primera vez que Samuel protagonizaba una escena como ésta. 

“Ahorita lo que estamos tratando es de convencerlo, porque si se dan cuenta lo que hicimos ahorita fue que los compañeros de Seguridad Pública se fueron para que no se sienta presionado aquí. Estamos tratando de concientizarlo nosotros aquí. La otra vez esta persona creo que es la segunda vez que se sube y ha bajado por sus propios medios, esta es la segunda vez. - ¿Que se sube a esta misma torre? - No, se subió a un toldo de una gasolinera, llama la atención, si se dan cuenta le ofrecí la comida y dijo que sí iba a bajar, pero ya que iba llegando se subió más arriba”, explicó.

De igual forma, la psicóloga Ana María Hernández, coordinadora estatal del Programa de Prevención del Suicidio de la Secretaría de Salud, acudió al lugar para dialogar con el hombre, con quien entabló una plática vía telefónica luego de que un rescatista se colocara el arnés de seguridad y subiera 10 de los 20 metros que mide la torre para poderle proporcionar agua y un celular, aunque después de la charla el hombre dijo temer por su vida. 

“Vamos ahorita precisamente aquí en la fiscalía el validar que no tenga ningún antecedente legal ya para poder con eso intentar que baje. - ¿Qué pide? -Protección, porque teme, entonces estamos tratando de descartar que tenga algún trastorno mental que lo esté llevando a estas ideas delirantes. - Temen que lo detengan cuando baje. - También, sí, por su vida, es lo que el manifiesta más que nada”, explicó la especialista. 

Pasadas las cuatro de la tarde arribaron ambulancias de la Cruz Roja, del Sistema Estatal de Urgencias y dos elementos de la policía, quienes subieron a entregarle unos documentos expedidos y sellados por la fiscalía, en donde se relataba que el hombre estaba absuelto de los delitos cometidos y por tanto al bajar, no se le volvería a detener, pero eso no le bastó y en lugar de descender escaló hasta la punta de la torre, por lo que la CFE tuvo que cortar el suministro de energía por al menos 30 minutos. 

Tras varios intentos fallidos, de dialogar con el sujeto y de prometerle que no sería detenido, personal de Protección Civil y del Sistema Estatal de Urgencias comenzaron a retirarse de la zona, quedando únicamente las colchonetas que habían sido colocadas y solo un rescatista. 

Pasadas las siete de la noche Samuel descendió hasta tres metros de altura y diálogo con una mujer, trabajadora de la Policía Estatal de Caminos, quien le proporcionó comida y agua e intentó convencerlo de no volver a subir. 

Media hora después, arribó Julissa Riveroll, directora de la PEC, quien le ofreció dinero para su viaje a Chiapas y llevarlo en una patrulla hasta su domicilio a lo que el hombre accedió. 

A las 07:45 de la noche el hombre puso un pie en el piso, quien se veía cansado por estar tantas horas en el sol y el ajetreo, sin embargo no pudo ser valorado por personal médico pues ya se habían retirado del lugar. Tomó el dinero que le ofrecieron y el plato de tacos que no había terminado de comer y se subió a la parte trasera de la patrulla 67782 de la policía vial para ser llevado con rumbo desconocido, pues la autoridad no declaró si el hombre sería detenido por alteración al orden público, además de haber ingresado sin autorización a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, o si éste sería puesto en libertad.