Quizá todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido de un ataque de ira y el ver esa reacción nos preocupamos por los alcances de nuestra conducta en la que nos gana el impulso.
La ira es destructiva y muchas veces da lugar a tragedias. Destruye todo tipo de relaciones: amorosas, de familia y daña a las personas. Algunos padecen de constantes ataques de ira y sufren de un "Trastorno Explosivo Intermitente" .
El ataque de ira, o ataque explosivo intermitente, se caracteriza por episodios coléricos y violentos, en los que la persona no puede controlar estos impulsos de ferocidad y de pérdida del control mental y emocional, comprometiendo la seguridad de otros, insultando, lesionando, o dañando sin medir las consecuencias.
Primero ocurre un episodio de frustración, luego una persona presenta un ataque de ira. La persona irascible explota porque se siente o percibe que está siendo agredida o traicionada como es el caso de parejas en la cual un hombre maltrata a su mujer porque supone que ella le ha faltado, o abusa de un hijo por fallas que no ameritan la desproporcionada reacción de fuerza.
La rabia es una emoción natural que ayuda a la supervivencia de la especie, al igual que el miedo, la alegría o el amor. Pero, cuando no se controla el enojo, aparece la ira y los correspondientes excesos, rencor y violencia verbal o física. A veces la rabia dota de la agresividad necesaria para defendernos de un ataque de algún animal o de otro ser humano, la ira provoca una conducta ofensiva y dirigida a causar destrucción, castigo, venganza, ofensa o agravio a otra persona.
Los ataques de ira alteran psicológicamente a las personas y producen alteraciones fisiológicas que perjudican el sistema circulatorio, eleva a límites peligrosos la tensión arterial, tensa la musculatura corporal y acelera la respiración, lo que deteriora la salud por el estrés extremo que impulsa. Se presentan trastornos del sueño como el insomnio y perturbaciones en la alimentación y digestión. También hay que observar el perjuicio que les infringe a los demás con sus ataques verbales o físicos.
CONTROLA LA IRA PORQUE LOS HIJOS APRENDEN A SER IRACUNDOS
Todas las personas debemos aprender cómo controlar la ira, ya que una de las principales razones para hacerlo es poder vivir en la armonía y paz mental que tú y tus familiares se merecen. Pueden haber muchas razones para despertar el enojo. Y es totalmente diferente en un individuo que en otro. Cada uno tiene razones definidas, y aprender a manejar la ira de manera adecuada, en las diferentes situaciones, se vuelve vital.
¿EN QUÉ SITUACIONES REACCIONAS CON IRA POR EJEMPLO?
1.- Cuando alguien busca intencionalmente irritarte con palabras abusivas. Cuando las cosas no salen como esperabas, la ira va ascendiendo peldaños poco a poco.
2.- Cuando te encuentras con alguna imperfección en tu vida.
3.- Cuando tienes malestares físicos, dolores o molestias.
4.- Cuando los problemas financieros te acechan muy de cerca, seguro que comienzas a mostrar tu ira sobre los demás.
Es cierto que podrías enumerar miles de razones para estar enojado. Cada uno se molesta por diferentes hechos día a día. Pero no todos reaccionamos con ira. Esto significa que algunos si saben manejar el enojo.
ENTONCES, ¿CÓMO CONTROLAR LA IRA ?
Cada uno maneja su ira de alguna manera, que también es diferente de persona a persona, por lo que podrías tomar en cuenta algunas de las diferentes formas de manejo de la ira, a continuación:
- Cuando te enojas, te recomendamos que tomes asiento si estás parado, o debes acostarte si estás sentado. Este es un método comprobado de control de la ira.
- Debes tratar de desviar tu atención a una música dulce o un programa de televisión.
- Piensa en algunas cosas agradables que pasaron en tu vida y te aseguro que podrás manejar tu ira de manera eficiente.
- Tómate el tiempo para pensar profundamente en el motivo que te hizo enojar.
- Respira profundo o cuenta hasta el 10
- Si te sientes con ira dentro de ti mientras estás en un lugar, abandona el sitio inmediatamente.
El poder de saber cómo controlar la ira no es un método para encontrar una solución para tus problemas. Problemas que tal vez existen en la vida de cualquier individuo. Pero, por otro lado, el ejercer una especie de dominio o control de la ira, es algo a través de lo cual se puede obtener algún beneficio, además de que puedes apaciguar tu mente, así no tendrás que gastar tiempo intentando salir de la tensión extrema.
Si pierdes tu tranquilidad, recibirás un montón de enfermedades que están relacionadas con la tensión, como la presión arterial alta. Cuando piensas por un minuto todo lo que vas a ganar al aprender correctamente como controlar la ira, entonces aprenderás todas las formas y medios para ejercer el control de la ira y trataras de seguirlas. Olvidarás la ira y la felicidad ¡será parte de tu vida!
Además de un daño físico, existe otro daño igual de importante, una persona iracunda pierde amistades, genera un ambiente tenso en su trabajo, daña sus relaciones personales. En ocasiones, hay una tendencia a “desquitar” la frustración (estrés en muchos casos) con la pareja, ya que una persona iracunda rara vez razona su actuar, genera un comportamiento agresivo con quien no es la causa de su enojo. Está por demás mencionar que esto en muchos hogares es causa de violencia intrafamiliar.
¿QUÉ GANAMOS CON ENOJARNOS ?
La respuesta es sencilla: nada. Si vemos, el estar enojado provoca más daño y tiene más consecuencias negativas para nosotros y quienes nos rodean. Esto no significa que nunca debemos mostrar enojo, sino que con el afán de mantenernos sanos física y psicológicamente es mejor regular nuestras emociones.
El buscar controlar nuestra ira ya es un avance al hacer conciencia de que se tiene un problema y se debe buscar ayuda profesional.
La terapia contra la explosividad, se centra en reorganizar la forma de pensar, nos enseña a hacerlo de forma positiva y a abandonar los pensamientos negativos. Asimismo, se busca dotar a la persona de herramientas y mecanismos que le permita manejar los hechos acorde a su justa dimensión, con razonamientos lógicos. Se le enseña al paciente a mantener el control emocional de manera permanente y a suprimir, con técnicas de relajación, de pensamiento y respiración, el momento explosivo. Debe detectar lo que lo altera y tener en mente el contenerse. Pensar y ser racionales nos ayuda para no alterarnos y si vamos a sentir emociones, pues que estas sean positivas. Si somos de los que acumulamos energía negativa, entonces, es bueno practicar un deporte o alguna actividad que nos ayude a canalizar el estrés de manera constructiva.
Recordemos que nuestros hijos aprenden lo que ven y somos su ejemplo. Muchas veces la ira inicia en el hogar y ellos viven cotidianamente con nosotros y nuestras acciones marcan su vida!
Psic. SARA LETICIA CAMPOS CHAVOLLA
TORRE MÉDICA AV. MÉNDEZ 1110 SEGUNDO PISO
CENTRO. VILLAHERMOSA, TAB.
TEL 3 14 11 78 CELULAR
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