Aceptar la donación de órganos es trascender como ser humano: Testimonios de familiares voluntarios

Acto altruista salva vidas y devuelve la esperanza a otros

• René Camacho Marín
• Diciembre 26, 2025 - 08:05 p.m.
• TABASCO

A lo largo de este 2025 se han conocido casos de familias que han cumplido con la última voluntad de un ser querido fallecido y han donado sus órganos.

Muchos de ellos, al tiempo que superan el dolor de su partida, entendieron que con este acto altruista logran salvar más de una vida y devolverles la esperanza a otros.

En el caso de Sergio Yael, joven de 20 años que perdió la vida en junio pasado luego de permanecer desde el mes de mayo hospitalizado tras un ataque armado en Villahermosa, su papá, el señor Osmar, afirmó que aceptaron donar los órganos de su hijo porque era algo que él hubiera querido.

"Nosotros tenemos la cultura de la donación de órganos porque hace años a mi papá le trasplantaron un riñón y pues gracias a eso él pudo vivir más años y mi hijo pues también tenía esa cultura. Él quería ser médico, estaba estudiando medicina. En alguna ocasión me comentó que él quería donar sus órganos y por eso nosotros decidimos como familia haber donado sus órganos (...) afortunadamente pues con sus órganos vitales pues sí va a lograr salvar tres vidas al parecer", expuso.

En cuanto a Héctor Díaz Morales, de 22 años, fallecido en julio tras un accidente en motocicleta, su madre, Mara Yvette, sostuvo que, este era el mayor de tres hermanos, un alma libre, rebelde, pero sobre todo bondadosa, por lo que se dijo orgullosa de que hasta en su último aliento quiso entregarse al prójimo.

"Vale la pena porque genera una satisfacción emocional, saber que cumples la voluntad de alguien a quien amas y ayudas a tantas personas porque no es a una sola persona, por ejemplo, la persona que recibió una de las córneas de mi hijo, no solo los estamos ayudando a él, sino a toda su familia porque vamos a alegrar la vida de esa familia. Valió la pena porque en el momento en que yo dimensioné el impacto que mi hijo iba a hacer en otras familias, como madre me hizo sentir orgullosa de él", externó.

Doña Mara exhortó a otras familias, que tengan o sepan que uno de sus integrantes quiere ser donador de órganos cuando fallezcan, a que cumplan su voluntad, aunque pese el dolor de la pérdida.

"Héctor en diferentes ocasiones, a nosotros, su familia y a sus amigos, si la situación se prestaba a esa charla, él siempre decía: Yo si me muero y puedo donar mis órganos, me gustaría hacerlo. Si a mí me pasa un accidente y por algo y ya no puedo sobrevivir y puedo ayudar a más personas, me gustaría hacerlo. Eso nos llevó a su papá y a mí a tomar la decisión de hacérselo saber a los miembros del hospital cuando aceptamos que realmente ya no había más nada por hacer. Yo respeto mucho las cuestiones religiosas o las creencias sobre todo individuales, entonces, eso creo que nos lleva a pensar siempre de forma diferente. Yo te puedo decir, o sea, mi hijo lo decía y nosotros tuvimos la fortaleza para aceptarlo y hacerlo sobre todo", manifestó.

La misma situación ocurrió con el joven José Daniel Domínguez, de 20 años, quien la noche del 08 de octubre, disputaba "una cascarita" de fútbol con sus amigos, y al intentar alcanzar el balón, perdió el equilibrio y cayó al suelo, recibiendo un fuerte golpe en la cabeza.

En ese caso, don Carlos Alberto, tío de "Chepe Dani", afirmó que ni la muerte pudo impedir que su sobrino continuara con el altruismo y amor al prójimo que siempre lo caracterizó.

En ese sentido, aseguró que el joven de Macuspana regaló esperanza a otros cuando más la necesitaban.

"Fue una decisión difícil, pero también un acto de amor profundo. Sabemos que, si él hubiera podido decidir, habría querido ayudar a otros. Por eso lo hicimos con el corazón en su nombre para que a través de él otras personas pudieran seguir viviendo. Al convertirse en donador, José Daniel regaló esperanza a otros cuando más la necesitaban. Todo se hizo con la esperanza de poder brindar una segunda oportunidad de vida a otras personas (...) Saber que gracias a él otros pueden seguir viviendo nos llena de felicidad, de orgullo y de consuelo. Es un acto de amor y de esperanza. Saber que parte de él sigue viviendo en otras personas nos da consuelo y orgullo. Saber que gracias a él alguien más sigue viviendo me llena el alma de paz y me recordaría que su vida sigue brillando a través de otros", externó.

Don Carlos Alberto explicó que, "Chepe Dani" donó su corazón, dos pulmones, dos córneas, dos riñones, su hígado, tejidos y fracciones de huesos, que son indispensables para la atención de pacientes con traumatismos por accidente, por lo que destacó la enseñanza que eso les deja y convertirse en una familia donadora de órganos.

"Él nos abrió los ojos y el corazón a la importancia de seguir ayudando, incluso después de partir. Su ejemplo nos enseñó que la vida puede continuar a través de otros y que donar es sin duda una forma hermosa de trascender. Donar es un gesto de amor infinito, es regalar vida cuando la tuya ya no puede continuar. Es convertir la tristeza en esperanza y el adiós en un nuevo comienzo. Invitaría a todos a hacerlo, porque no hay acto más noble que dejar una parte de ti La atiendo en otro ser. Es una manera de decir historia no termina aquí, sigue viviendo en ti", manifestó.

Sin embargo, estos no son los únicos casos reportados este año en Tabasco, pues en junio falleció a los 54 años el médico Amir Hernández López, originario de Jalpa de Méndez, y como último acto altruista decidió donar sus órganos.

Mientras que, en julio, la delegación en Tabasco del IMSS informó que realizaron la tercera procuración multiorgánica donadas por un joven de 36 años originario de Tacotalpa.

Los familiares del paciente, de nombre Abdi, decidieron donar sus órganos para dar una esperanza de vida a otras personas, brindando su hígado, riñones y tejido corneal.

No obstante, los trasplantes cadavéricos no son los únicos que se han registrado en la entidad, pues también ha habido donaciones voluntarias en vida.

Tal es el caso de Andrés Zentella Rendón, quien el 29 de noviembre recibió una segunda oportunidad de vida luego que su mejor amigo fue el donante del trasplante renal que necesitaba.

El joven agradeció la buena obra, y recordó que él hizo lo mismo hace 14 años a su tía, a quien consideraba como una segunda madre.

"Y gracias a Dios, a los doctores y por supuesto a mi donador, todo salió de manera exitosa. Voy a estar eternamente agradecido con todos ustedes de todo corazón. Muchas, muchas gracias porque hoy me siento muy bien. Mi donador y yo nos sentimos agradecidos y ya recuperados. Todavía seguimos en este proceso, pero pues es cuestión nada más de tiempo. Quiero aprovechar también para hacer un llamado a la sociedad, a la población en general para que juntos hagamos una bonita en la donación de órganos, que juntos podamos hacer que más gente quisiera sumarse a esta causa de poder salvar una vida o mejorar la calidad de vida de una persona", destacó.

Andrés destacó la importancia de tener la cultura de la donación de órganos y tejidos, afirmando que es falso que la salud se deteriora por la ausencia de uno, sino que se desmejora por malos hábitos.

"Tenemos que romper con esos paradigmas y esos prejuicios que existen en cuanto a la donación de órganos de que si vas a vivir menos, que si te vas a enfermar, que si te va a ir mal, eso no es cierto. Realmente uno vive una vida normal, no hay ninguna consecuencia, para eso existen los estudios previos y además lo único que se tenemos que hacer es cuidarnos lo que cualquier persona tiene que hacer, hacer ejercicio, alimentarse bien, tomar mucha agua que no es nada del otro mundo", afirmó.