¿Eres joven y tienes ideas de emprendimiento?, estas historias te interesan
José Carlos Ferrer es fundador de Desplastifícate, una tienda en línea de productos a granel, de limpieza, cuidado personal y semillas a través del relleno de envases de vidrio que busca incentivar una economía circular y reciclable.
Además que conecta a los productores mexicanos con consumidores dispuestos a consumir de forma más inteligente y responsable.
“Mi idea fue naciendo como de forma muy orgánica, la primera vez que yo empecé a vender estos productos, lo hice todo y lo hice sin ninguna presión de tiempo, simplemente desde un punto de vista muy curioso, de ver hasta dónde podía llegar este proyecto. Yo fui, encontré las botellas, diseñé las etiquetas, reservé un espacio en un bazar que se pone en la CDMX, donde van muchas personas que venden cosas orgánicas, biodegradables”, comentó.
Explicó que Desplastifícate, ha contratado proveeduría de café, granos y demás productos de limpieza y aseo personal, con productores de diferentes partes del país, que tienen una historia de lucha y de ideas de cambio para construir un mejor lugar para vivir.
“En una forma muy terrenal, Desplastifícate, yo lo explico que es como el lechero de hace algunas décadas, que te llevaba la leche a tu casa, en estos envases de vidrio y que luego tú se lo regresabas, es exactamente el mismo modelo, pero con productos de limpieza y productos de cuidado personal, principalmente, lo que te contaba de la pasta de dientes, viene en envases de vidrio, cuando te la acabas, nos lo regresas, nosotros lavamos este envase, lo desinfectamos, lo rellenamos y ponemos de nuevo el producto en circulación”, abundó.
Destacó que, actualmente Desplastifícate cuenta con sucursales para entrega de productos en Ciudad de México y Monterrey, además que se trabaja en la instalación de un nuevo local en Guadalajara, y posteriormente piensan ampliarse en otros estados del país, principalmente en Tabasco.
Sin embargo, dijo, el tema de la logística para la recolección de los envases de vidrio que regresan los clientes para su reúso han sido un problema para materializar los planes.
Por su parte, Ana de los Santos es egresada de Agroecología de la Universidad Autónoma de Chapingo y fundadora de Permea Holística; contó que su inquietud nació hace 10 años, cuando comprendió que el sistema agroalimentario actual es una pieza clave en el sostén del depredador sistema en el que se vive actualmente.
Sin embargo, fue hasta el año 2019, cuando la pandemia la obligó a quedarse en casa de su madre en Villahermosa, y suspender los viajes de estudio que había emprendido para aprender más sobre agroecología, cuando decidió iniciar sus sueños de autosustentabilidad alimentaria, en la azotea de su casa.
“Justo en la escuelita que está en mi azotea, es una escuela de agroecología urbana, justo lo que intentamos es hacer espacios demostrativos, que puedan inspirar a otras personas para que hagan uso de lugares en la ciudad, para no solo producir alimentos, sino realmente conectarse con todo un proceso, a través del cual los alimentos pueden producirse”, señaló.
Destacó que actualmente, una de sus amigas le prestó una parcela en Ixtacomitán, donde están aplicando sus ideas de agroforestería sucesional, una forma de hacer agricultura innovadora que tiene sus raices en Brasil, basada en la agricultura regenerativa.
Pues recalcó, es una convencida de que se puede regenerar la tierra y no tiene que ver con que las soluciones no existen, sino que depende de personas interesadas en cambiar el entorno y que se organicen para hacerlo.
“Es el producto de 10 años de experiencia, 10 años de un montón de libros, de estudiar, de viajar, de mucho intercambio, yo siempre pienso que Permea es más bien una plataforma que busca inspirar a otras personas. Al final del día, ha habido quienes se están acercando y actualmente, con esto que estoy cursando, hace parte de un programa muy innovador en el país, que justo responde a un decreto presidencial, que se hizo en el 2020, en contra de un agroquímico, que es muy usado para matar el monte”, comentó.
Además de agroforestería sucesional, Ana de los Santos diseñó el proyecto “LUM” que consiste en la elaboración de cosmética natural, maquillaje ecológico, así como la promoción de plantas medicinales.
Para costear sus proyectos, Ana y el equipo de jóvenes que la acompañan, diseñan jardines y huertos, además que brindan asesoría a las personas que deseen también producir sin el uso de pesticidas.
Por su parte, Alejandro García Medina, fundador de “Ok Rabbit” es licenciado en Economía y desde su época universitaria le ha inquietado el diseño de aplicaciones útiles para facilitar desde procesos de conteo de votos en las elecciones, hasta simplificar actividades cotidianas.
“Es una plataforma de recaudación de fondos, esta está diseñada para organizaciones civiles, para influencers, básicamente para cualquier persona que tenga un proyecto, una causa, y que esa causa, ese proyecto tenga una comunidad que lo quiera apoyar, que esté interesada en lo que hace, pero que no sepan cómo apoyarlo, recibe ese dinero, hace la contabilidad, que además estas organizaciones que configuran su perfil, ven exactamente qué persona les donó, cuánto les donó, y ustedes como organización tienen toda la transparencia del mundo en ese sentido”, explicó.
Y aunque dijo, hay cientos de plataformas que pueden servir para el mismo fin, “Ok Rabbit” tiene una particularidad que los diferencia de cualquier otra aplicación, y es que por cada donación que reciben los contratantes, se destina un porcentaje para hacerle regalos a los donantes, ya sean cenas, viajes, televisores, asesorías, dependiendo el rubro de la asociación a la que apoyaron.
Con esta estrategia –añadió-, se busca mantener incentivados a los donantes y además, se generan nuevos interesados en donar porque saben que pueden recibir algo a cambio.
El joven destacó que es importante mantener las ideas y no soltarlas, perfeccionarlas y buscar la forma de materializarlas.
“Es un contexto muy complicado el emprendimiento en México, una de las cosas que hace más complicado, es que luego nos bombardean mediáticamente con historias que son más representativas del emprendimiento norteamericano, del emprendimiento europeo y no tan aterrizadas al caso de México, obviamente eso puede llegar a generar mucha depresión, mucha ansiedad, de los emprendedores de otros lugares que no cuentan con un mercado de capital, como si lo cuentan en Estados Unidos”, externó.
Finalmente, exhortó a los jóvenes a no decaer en sus ideas, e incluso dijo, hay algunos que por necesidad deben trabajar para subsistir, pero en sus ratos libres, pueden dedicarle tiempo a estudiar, a prepararse para administrar su emprendimiento, y ser pacientes esperando el momento en el que ya se tengan los recursos como para renunciar a sus empleos y dedicarse de lleno a sus empresas.