Joven mutilado por tráiler en Ruiz Cortines exige justicia a tres años del accidente; espera reparación del daño

Emigra a Cancún en busca de oportunidades laborales

Joven mutilado por tráiler en Ruiz Cortines exige justicia a tres años del accidente; espera reparación del daño

La vida de José Carlos Contreras Constantino cambió abruptamente la noche del 14 de julio de 2021, cuando regresaba de su trabajo y fue arrollado por un tráiler que no respetó los límites de velocidad, sobre el puente del bulevar Adolfo Ruiz Cortines.

Tras el accidente, Carlos sufrió dos infartos, la amputación de su brazo izquierdo y pierna derecha, además de lesiones en cráneo y otras partes del cuerpo, que le dejaron severas cicatrices.

Los últimos tres años y medio, no han sido nada fáciles para él, pues enfrenta una discapacidad que no provocó.

"Fue un cambio radical en mi vida, estas acostumbrados a ciertas cosas como lo hacías normalmente, cambió todo, aprendí a hacer todo de nuevo, porque literalmente aprendí hacer todo de nuevo, fue un proceso de recuperación muy doloroso y largo, y pues ahí, poco a poco me voy adaptando al cambio, ahora sí que fue un cambio radical, un giro de 180 grados",  dijo.

Además, de los traumas psicológicos que un accidente deja, Carlos se ha tenido que enfrentar a la discriminación, el rechazo social, la falta de justicia y de oportunidades laborales que le permitan valerse por sí mismo.

"Emigré a Cancún porque pues no estaba pasando una buena situación tanto económica como emocionalmente, muchas personas me dieron la espalda, se espantaron con mi discapacidad, no recibía yo apoyo ni de la compañía, de la aseguradora ni de la familia del chofer, se estaban generando muchos gastos con mi recuperación, yo escuchaba los problemas que se suscitaban en mi casa, que habían problemas económicos, no alcanzaba la tortilla, porque tengo hermanitos, el único apoyo que tuve fue acá...yo ya no podía seguir siendo un bulto para mis papás", externó.

En este sentido, Karina Constantino, madre de Carlos, aseguró que han pasado más de tres años del accidente y no les han hecho justicia, pues el responsable fue liberado en octubre del año pasado, sin pagar la reparación del daño.

Además, que la aseguradora tampoco ha respondido, al contrario, los dejó con una deuda en un hospital privado donde se supone recibiría atención su hijo.

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"Al contrario, en vez de ayudarnos la ley nos piden más papeles, más cosas, yo he idos a México en tres ocasiones, yo pago todos los gastos, y nos dicen que está mal hecho por parte de los juzgados de Méndez...-¿A qué va a la Ciudad de México?- a entregar los papeles?- a entregar citatorios a la aseguradora, llegamos a México y lo mismo, no lo podemos entregar porque va supuestamente incompleto...", refirió.

Agregó que, aunque existe un video de las cámaras de seguridad de Base 4 en el que consta cómo ocurrieron los hechos, dictámenes médicos del hospital y de la propia Fiscalía General del Estado, a ellos cómo víctimas les continúan pidiendo documentos, testigos y evidencias.

"La Fiscalía me dijo que ya no tenían nada que ver en este problema porque ya estaba consignado, al contrario, no hay garantía quien le responda a mi hijo, no hay nadie que le pague a mi hijo, porque él dejó ir al tráiler, no pidieron garantía de nada, en los juzgados civiles lo mismo, ya el señor que atropelló a mi hijo quedó libre...", manifestó. 

Por lo que la afligida madre hizo un llamado al Gobierno de Tabasco, la Fiscalía del Estado y al Tribunal Superior de Justicia para que le hagan justicia a su hijo, y reciba la reparación del daño.

"Entonces, yo no veo ayuda por la Fiscalía, por los tribunales, yo aquí pido por favor que me ayuden el señor gobernador Javier May que por favor me ayuden porque esto ya tiene tiempo que ha pasado lo de mi hijo, presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ayúdeme para que no haya corrupción en el caso de mi hijo...", indicó.

Finalmente, Carlos pidió a las autoridades de Tabasco que hagan su trabajo y apliquen la ley como corresponde.

"Que ya tomen cartas en el asunto porque son las mismas respuestas que me han dado siempre, que siguen en eso, pasa el tiempo y ahí queda, yo la verdad, yo me preocupo por mi futuro, mis papás no van a vivir para siempre...", apuntó.

Actualmente, Carlos radica en Cancún, donde se está capacitando en la reparación de teléfonos celulares, vende dulces en la vía pública para ayudar en sus gastos y juntar para comprar sus herramientas de trabajo.