Prevé ambientalista posible sequía fuerte en Tabasco para 2026

Refirió que los programas de reforestación como Sembrando Vida no son los adecuados para atender el tema

Prevé ambientalista posible sequía fuerte en Tabasco para 2026

El ambientalista, Jorge Goñi Arévalo, advirtió que la deforestación de la cuenca del Grijalva va a seguir causando un daño a la planicie tabasqueña. 

En el programa "A Fondo" con Chuy Sibilla, explicó que este año esperaba un poco más de lluvia para Tabasco, pero el fenómeno de La Niña registró un cambio.

Refirió que los programas de reforestación como Sembrando Vida estatal y federal no son los adecuados para atender el tema.

"Esta cuenca realmente, la cuenca receptora está realmente descontrolada. Lo que llueve inmediatamente baja y se acumula en las planicies, en las zonas bajas. Entonces es un fenómeno que va a seguir ocurriendo y va a venir incrementando porque no estamos haciendo nada para recuperar la estructura de las cuencas. En materia de reforestación, donde nosotros requerimos una recuperación y a veces ni requerimos que sea la mano del hombre.

Es en las Cuencas altas. Hay que decretar una veda a la deforestación en las zonas altas de Chiapas, que son las que nos aportan toda el agua que viene a terminar en las zonas bajas", aseveró.

Explicó que el pronóstico de sequía para el próximo año pinta poco alentador. 

"Entonces, como estamos ahora, podemos ver que hubo un pico de calor, un calentamiento en el océano que nos generó las condiciones de sequía que tuvimos todo este año. Y lo que manifiesta después es un evento de enfriamiento que sería la Niña, pero muy débil, muy pequeña. Y posteriormente veamos cómo va a venir esa neutralidad o ese evento del Niño que puede ser un pico también tan grande como el anterior.

Tendríamos lluvias en enero, febrero y probablemente poquito en marzo. Pero de allí para adelante se nos puede sentar la sequía bastante fuerte. Hasta junio o julio, tranquilamente", declaró.

Consideró que las aseguradoras son las ganadoras ante los eventos de desastres naturales ocasionados por el cambio climático. 

Sobre la posibilidad de controlar la venida de agua para los ríos de La Sierra y el Usumacinta con presas, el ambientalista destacó que lo que conviene al ser humano, no siempre es benéfico para la naturaleza.

"Cada vez que metemos una presa generamos consecuencias también de largo impacto y de largo plazo. Por ejemplo, siempre se habla de Boca de Panteones y toda la franja costera que se ha desestabilizado y le echaban la culpa que se está elevando el nivel del mar, que este están incrementando los oleajes, ¿no? Tiene que haber mucho con las presas. Tú metes las presas y reduces el aporte sedimentario que requiere la zona oceánica para mantener porque las playas no son permanentes diariamente se están nutriendo con el oleaje y se nutren de las aportaciones continentales. Entonces, hacer presas se tiene que volver ahora un arte, ya no la simple ingeniería, sino cómo logras hacer para que retenga cierto volumen de agua, pero no pares el flujo sedimentario ni alteres la proporción de agua dulce que necesita el mar", dijo.

Goñi Arévalo destacó que las estimaciones para el año 2045 la temperatura global aumentará dos grados más, si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Por último, explicó que, a nivel mundial, la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (AMOC) es fundamental para regular el clima de la Tierra, pero mediciones recientes confirman que está en su punto más débil en más de mil años debido al cambio climático.