Relata médico el secuestro de su padre; pide que autoridades no den carpetazo

Esta mañana en Telereportaje, el médico Julio César Arias Pérez, narró cómo él y su familia sufrió el secuestro de su padre, don Armando Arias López, un ganadero de menor escala de 73 años de edad.

Cuando don Armando iba a su trabajo en la ranchería Mariano Pedrero de Teapa, éste habría sido interceptado por sus secuestradores a eso de las 9:30 de la mañana, y posteriormente, éstos se comunicaron con los familiares exigiendo 3 millones de pesos, dinero con el que no contaban.

“Definitivamente nos da un giro de 360 grados a mi familia, a mi madre, mis hermanas, incluso a sus nietos. Él era productor de ganado a pequeña escala, no prominente como lo mencionó un periódico. El lugar donde tenía los animales era rentado. Ese día él se trasladaba a bañar una vaca en Mariano Pedrero. Como a eso de las 9:30-10 am, fue secuestrado. Fue encontrada la camioneta. Después de las 12 del medio día, mi hermana recibió una llamada del teléfono de mi papá donde le indican que fue secuestrado, estaban pidiendo 3 millones de pesos. Si hubiésemos vendido todos los animales, no hubiéramos juntado ni el 10 por ciento. - ¿Habrán confundido a su papá? – Posiblemente se hayan equivocado de persona, o hayan pensado que tenía mucho ganado. No tenemos otra explicación”.

Pese a que la Fiscalía General del Estado (FGE) les facilitó un equipo que los condujera en el proceso del plagio de su padre, Julio César Arias se enteró que éste había aparecido sin vida en la ranchería Plátano y Cacao a través de Telereportaje.

“Fiscalía de Alto Impacto tuvo conocimiento después de que confirmamos de que mi papá estaba secuestrado. Nos proporcionaron un asesor en crisis para llevar a cabo las negociaciones. Todo el tiempo estuvo con nosotros, señalando cómo nos íbamos a comunicar con ellos. A ellos les interesaba el dinero, nunca me comunicaron con mi padre. Exigían cuánto dinero teníamos, pero nunca me dieron prueba de vida. Posteriormente encuentran un cuerpo en la ranchería Plátano y Cacao, y fue en Telereportaje, que nosotros nos enteramos. No quisimos pensar que se trataba de mi papá, hasta que una de mis hermanas vino al SEMEFO y lo pudo identificar. Estaba irreconocible”.

Explicó que una vez que se confirmó la muerte de don Armando, las autoridades ya no han dado más información sobre el caso, por lo que pidió al gobernador y al fiscal, le den seguimiento y no quede impune.

“Pedimos que nos dejaran ver el dictamen de la necropsia. Deducimos que se trató de un infarto de la impresión. Mi papá estaba delicado de salud. Tenía un problema hepático, y estaba delicado, aún así él siempre se dedicó a trabajar. Trabajó muchos años en una embotelladora hasta su jubilación, después se dedicó a cuidar unos animales. De la investigación no sabemos nada, no sabemos quién pudo haberlo hecho, si era gente de Mariano Pedrero, gente de la comunidad donde vivimos, o si estamos conviviendo con los responsables. La inquietud de nosotros es pedirle justicia al gobernador, al secretario de Gobierno, al fiscal del estado”.