¿Has tenido un amor platónico?

A veces nos preguntamos si será posible amar toda la vida y del mismo modo a una persona. Y qué tal si ésta ni siquiera sabe de ese amor. Suele darse el hecho de que la otra persona ni conoce ese amor silencioso. ¿Puede el amor tan fuerte y sin motivo, sobrevivir por siempre, aun sin alimentarlo cada día y darle esperanzas? Es humano, es poético, es hermoso y, sobre todo, es irracional. ¿Vale la pena darlo todo por alguien que no te corresponde? ¿Serías tú capaz de amar así?

El amor platónico es un sentimiento de amor idealizado, en el que se omite el sexo, se caracteriza por ser irrealizable o no correspondido. Se entiende como un amor a distancia, basado en la fantasía y de la idealización, donde el amado es el ser perfecto, el idealizado que posee todas las buenas cualidades y sin defectos.

Este concepto de amor fue idea del filósofo Platón, aunque en la actualidad se le dan los significados que menciono. Platón trata este tema en su obra "El banquete". Para él, el amor era algo esencialmente puro y desprovisto de pasiones, porque estas son básicamente ciegas, materiales, efímeras y falsas. El amor platónico, por lo tanto, no se basa en intereses, sino que está fundamentado en la virtud. Este tipo de amor perfecto no existe en el mundo real, solo en el mundo de las ideas.

El término amor platónico en sí, fue utilizado por primera vez por el filósofo florentino neoplatónico, Marsilio Ficino, en el siglo XV como un sinónimo de amor socrático. Ambas expresiones se refieren a un amor centrado en la belleza del carácter y en la inteligencia de una persona, y no en su apariencia física. Después la expresión cambió un tanto gracias a la obra de Sir William Davenant de 1636, (Amantes platónicos), donde el poeta inglés se refiere al amor como la raíz de todas las virtudes y de la verdad.

Amor platónico en psicología

Este tipo de amor aparece especialmente durante la adolescencia y la juventud. La psicología sitúa el origen de este tipo de sentimiento en posibles causas como la introversión, la inseguridad e inhibición emocional.

Sentir o tener un amor platónico en algún momento de la vida es algo que suele darse. Cuando se convierte en una obsesión y genera frustraciones es bueno recordar que este tipo de amor está basado en una idealización que no se corresponde con la realidad y que se trata de una relación imposible o difícil que establecer.

Los amores platónicos son normales y no causan problemas cuando no duran mucho en el tiempo, cuando algunos, sobre todo los adolescentes, están experimentando con el amor, o cuando no nos supone un sufrimiento más allá de lo razonable y que nos impida hacer vida normal. Un amor no correspondido nos va a causar pena, rabia o tristeza, pero no debería impedirnos reponernos, seguir nuestro camino vital, y volver a enamorarnos. Pero si este enamoramiento nos causa sufrimientos prolongados, dependencia, o se extiende en el tiempo más allá de lo razonable y nos quita las ganas de plantearnos un futuro con otras personas, quizás deberíamos pensar si esa situación no esconderá algo más que un amor no correspondido.

La persona que ama largamente sin ser correspondida, tiene una ganancia, sueña en silencio, imagina durante meses situaciones y encuentros con alguien que nunca ocurrirán... Puede parecer que no obtiene nada a simple vista, pero sí que se puede ganar algo a nivel psicológico con esta forma de amar. Y una de las posibles causas de este problema es que se gana seguridad, y se evita el sufrimiento que puede ocasionar un amor real. Negarse a comprometerse puede encerrar un miedo profundo e inconsciente, el miedo a sufrir o a fracasar en una relación. Esto se manifiesta cuando se ama siempre platónicamente y no se establecen nunca relaciones reales. Entonces estamos viviendo una relación segura y controlada en nuestra imaginación, y el beneficio de ello es que esa fantasía es algo duradero y que no hace daño, algo que no hay forma de perder y que podemos mantener puro y eterno en nuestra mente. Así, solamente vivimos (aunque sea a nivel de la imaginación) lo bueno de una relación, evitándonos lo malo. En esta relación imaginaria no se discute, no se decepciona, no se engaña, todo está bajo nuestro control y es maravilloso, tal y como queremos. Porque mantener conscientemente esta relación imaginaria no es real, ni es maduro. Además, al estar ya enamorados de una persona que no nos corresponde, nos estamos evitando amar a alguien que sí vale la pena y que es real, porque ya hemos cerrado nuestro corazón, y lo dedicamos a esa persona ideal. En definitiva,estamos evitando implicarnos en una relación emocional en el mundo adulto.

Cuando esto se convierte en un problema, hay que reflexionar y lo más sano es tomar las relaciones reales, con lo bueno y lo malo, o de lo contrario estaremos viviendo una vida prestada e irreal. Así nos perderemos una de las mejores cosas de la vida, el amor real. De nada sirve vivir consciente y voluntariamente enamorados de alguien que no nos corresponde, vivir evitando lo malo y perdiéndose lo bueno. Al final, siempre es mejor arriesgarse, perder, y seguir adelante, que estancarse en una situación que nos va a impedir desarrollarnos y avanzar.

Otra posible causa de este problema es en ocasiones la creencia profunda y arraigada de que "no me merezco que alguien me ame". Quizá porque en la infancia se sufrió de desprecio o maltrato. Se puede tener la creencia interna de que no se merece un amor de igual a igual, que no se merece ser querida o querido y por tanto su destino es amar a otras personas, pero nunca llega la correspondencia. Y para sostener y confirmar esta creencia inconsciente, buscará una y otra vez amores imposibles para poder repetirse ¿lo ves? nadie me va a corresponder, puedo amar, pero sin recibir amor. No soy capaz, no merezco una relación de pareja normal. Cuando esta situación platónica se alarga indefinidamente, causa un malestar muy intenso o se repite con varias personas a lo largo del tiempo (recurrentemente se enamoran de personas que no corresponden a ese amor) el problema de base puede ser complejo, y su origen puede estar en una baja autoestima, carencias afectivas en la infancia, problemas de relación con los demás, necesidad obsesiva de controlar el entorno y las relaciones.

En caso de que esto se convierta en un problema intenso o recurrente, lo aconsejable es empezar un trabajo de autoconocimiento, análisis y superación de los miedos y autolimitaciones. Si vives sintiendo un amor platónico y necesitas ayuda profesional, es una buena idea asistir a psicoterapia para aclarar estos bloqueos y avanzar en un proceso de maduración personal.

Psic Sara Leticia Campos Chavolla. Torre Médica. Av. Méndez 1110 segundo piso. Tel 9933141178 y Cel 9931920934