"¿SEPTIEMBRE EL MES DE LA PATRIA?"

Le hemos llamado a septiembre, el mes de la patria por los diferentes eventos históricos que en él celebramos y en el que la connotación la lleva el grito de inicio de independencia a mi entender equivocadamente, pues yo creo deberíamos de celebrar más que eso, la consumación de nuestra independencia que además marca el inicio real de México como país, (antes no éramos México, éramos la Nueva España y antes de los españoles nuestros antepasados indígenas eran una serie de ciudades estados y tribus, culturas diversas que guerreaban entre si en la geografía de lo que hoy es nuestra patria pero que no era nuestra nación).

Le llamamos el mes de la patria, pero más bien le llamaría el mes de los pretextos para celebrar a la mexicana, a la gringa o a como sea; le llamamos fiesta mexicana, pero solo se distingue así por algún trago de tequila que nos inviten, los adornos, algún momento con música de mariachi y ya, lo demás es punchi punchi y música electrónica, tomar y ligar y de lo que celebramos, ni nos acordamos.

La celebración y el motivo, se ha desvirtuado y creo yo que en lugar de que este mes sirva para la reflexión de lo que somos y pretendemos ser, y de motivación para lograrlo, las más de las veces nos sirve para alejarnos más de nuestros orígenes y de nuestra vocación como mexicanos que tendríamos que seguir construyendo nuestra nación.

Y es que nos la pasamos en la pachanga y en la grilla, en las protestas callejeras y reclamos a las autoridades, en la lucha del poder por el poder y las críticas a los demás desde nuestro trono de sabiduría perfecta.

Reclamamos a los partidos políticos y gobierno y pocas veces nos cuestionamos o nos confrontamos con nosotros mismos sin soslayar la responsabilidad que estos tengan y que es mucha, pero, y yo el ciudadano, con mucho, poco o nada de dinero; con mucha, poca o ninguna educación escolar ¿Tomo mi responsabilidad social, cultural y patriota?

Cuando gritamos “Viva México” ¿qué es lo que pretendemos? ¿Que a base de gritos patrios seamos y hagamos lo que no podemos con nuestro trabajo, virtudes y valores?

Creo es imperativa la reflexión, y la pregunta que hago es para mi y para ti que me escuchas. ¿Qué estoy celebrando?, ¿por qué lo estoy celebrando?, ¿vale la pena celebrarlo? ¿Qué estoy haciendo y que haré para que México mi patria que tanto quiero viva como lo expreso a gritos?

Nuestro trabajo, no solo es para ganar dinero, poco o mucho, es para construir este país, nuestros actos de honestidad o deshonestidad, construyen o destruyen dependiendo del caso.

Cuando tiramos basura o contaminamos, a quien ensuciamos y contaminamos no es a una calle o comunidad, es a nuestra patria a quien se lo hacemos, a quien vestimos de basura.

Cuando sobornamos o nos dejamos sobornar, no es solo a otra persona o a mi mismo a quienes nos degradamos, es a nuestro México al que prostituimos.

Cuando no hacemos nuestro máximo esfuerzo en lo que tengamos por ocupación, no es solo a nuestra empresa a la que fallamos, es a nuestra estirpe a quien envilecemos.

El rencor y el odio, la corrupción y la trampa, la simulación y el divisionismo se han apoderado de nosotros y nos han impedido ser el país unido, pujante y productivo del que todos nos sintamos orgullosos.

Por ello invito a la reflexión personal y en familia, porque no vamos a hacer mucho si seguimos en esta lucha de egos, de placeres y de poderes dejando en último lugar a la patria, tenemos que entender de una vez por todas que el trabajo lo tenemos que hacer todos juntos aunque pensemos diferente, aunque estemos en diferentes grupos o ideologías, y esa es la única manera de que de verdad Viva México.

Mucha arenga si, pero más acción.
Más trabajo y menos fiesta.
Más entrega y menos pretextos.